Merche y Pepe

bg-country-switch bg-country-switch

Soy Merche, tengo 66 años y cuido de mi marido Pepe, que tiene DTA (demencia tipo Alzheimer).

Yo nací en las barracas, y desde muy pequeña le decía a mi madre que yo quería más en la vida. Por eso me esforcé mucho, estudié estética y levanté una empresa, a base de trabajar mucho y muy duro. Luego vino la crisis y todo se fue al traste. Esperábamos tener una vejez tranquila pero las cosas vinieron de otra manera. Casi perdemos el piso, luego la enfermedad de Pepe… Pero al final las cosas salieron bien y aquí estamos, dispuestos a tirar hacia adelante como hemos hecho siempre.

Tenemos dos hijas, y cuatro nietos. Yo cuido a Pepe, pero también a dos de mis nietas. Cómo no lo voy a hacer. Así somos las madres de antes, ¿verdad? Yo es que soy un terremoto y no sé estarme quieta. Y sé que eso a Pepe le viene muy bien. No entiendo como algunos cuidadores aparcan a las personas que cuidan en un rincón. Ya les va bien que duerman y estén tranquilos. Pero a mí no. Ni dormir ni ver la tele, han de estar activos.

Nosotros no paramos quietos. La psicóloga nos ha explicado muchas veces que aunque cada día vayan perdiendo un poquito si los mantenemos activos les damos calidad de vida. Para mí la calidad de vida es muy importante. Así que pactamos con Pepe. Yo le acompaño a cantar en el coro. Y él viene conmigo a yoga y a Tai Chi. Y así nos vamos enseñando cosas. Él a mí, y yo a él.

Nos enfadamos, claro. ¿Qué matrimonio no lo hace? Antes yo sacaba culebras por la boca. Pero ahora canto. Cuando me enfado me pongo a cantar. Si ya me enfado o me agobio mucho, me bajo un ratito a la playa. Veo las olas, doy una vuelta, y para casa otra vez. Es una gran suerte tener la playa tan cerca. También bajamos juntos. Paseando por la orilla y con la brisa en la cara sentimos que todo va a ir bien.

Nos encanta ir a bailar. Siempre hemos hecho bailes de salón y seguimos yendo a la discoteca. La música es la mejor de las terapias.

Siempre he dicho que con todo lo que he luchado en la vida, no me iba a morir sin dejar huella. Por eso estamos aquí para que la gente sepa lo que es ser cuidadora.